Hay que ver como se las gastan estos ejecutivos... Voy a la marisqueria del barrio donde siempre voy,... que te cobran hasta por estornudar y me encuentro alli a Gonzalo! Yo, que voy siempre, porque trabaja mi amigo Eustaquio y el pobrecillo me da siempre una ración de gambas de strangis para mi Paula y pa mi, jamás esperé encontrarme al Tigretón alli, cuando me habia dicho que es que tenia una reunión de negocios muy importante, y por eso no podia estar conmigo.
Me explicó no se que de que se habian reunido alli.. pero que ya se habia acabado.. y que ya se podia venir conmigo. Tenia especial obsesión en que no entrara en el baño..¿tan guarros estaban amor..? Ay, como se preocupa por mi, mi Tigretón...
Lo que si me molestó es que no me dejara dar cuenta de la cantidad de ostras que habian alli, casi a punto de calentarse y de volverse asquerosas...
Pero bueno.. al final nos fuimos al hotel.. y que le dieran al cliente.. y como no, a las ostras. Que desperdicio, por dios.. con lo que nos gustan a mi Paulita y a mi....
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